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María Gálvez   

Enfermera clínica especializada en tabaquismo    

¿Cuáles serían los principales trucos para dejar de fumar?

En realidad, no hay “trucos”. Dejar de fumar es un proceso largo que implica esfuerzo, compromiso y motivación. Suele ocupar entre 9-12 meses, que es lo que tarda la conducta exfumadora en establecerse, y el esfuerzo más intenso se concentra en los primeros meses. Herramientas esenciales para dejar de fumar las siguientes:

  • Tomar conciencia de lo que significa fumar. Fumar es frecuentemente comparado con un hábito, con una rutina, etc. sin embargo, fumar a diario es mucho más que un hábito: es una enfermedad crónica, recidivante y de carácter adictivo.

  • Prepararse para dejar de fumar. El tabaquismo es una enfermedad compleja de abordar que exige, en la mayor parte de los casos, una buena preparación previa. Muchas personas se proponen dejar de fumar de un día para otro. Puede que esta fórmula sea factible para algunas personas; sin embargo, para la mayoría de las personas esta estrategia no es útil y recaen.

  • Tomarse el tema muy en serio desde el principio. El proceso de dejar de fumar funciona cuando la persona se compromete con su objetivo.

 

¿Cuál es el porcentaje de éxito en personas que quieren dejar de fumar?

La adicción al tabaco es una condición clínica crónica y recidivante: por definición la recaída forma parte del proceso de deshabituación y muchas personas precisan hacer varios intentos serios antes de dejar de fumar definitivamente. Desde esta perspectiva, la recaída forma parte del éxito final y, por tanto, hablar de porcentaje de éxito en términos absolutos es complicado.

En este sentido nos es más útil desvelar qué significa éxito en un proceso de deshabituación. Para muchas personas, que nunca antes habían conseguido dejar de fumar, el hecho de estar, por ejemplo, 2 meses sin fumar es todo un logro.

Dejar de fumar, ¿es solo cuestión de voluntad?

Las personas que fuman a diario lo hacen a pesar de conocer los efectos perjudiciales del tabaco y a pesar de desear dejarlo. Esto se debe a que la adicción deteriora la capacidad de la persona para ejercer su autocontrol y voluntad.

En consecuencia, el consumo de tabaco escapa de la voluntad de las personas. En un principio, la decisión de empezar de fumar, en general, es voluntaria; sin embargo, una vez establecida la adicción, el proceso, e incluso, la decisión de dejar de fumar se desvincula de los procesos volitivos. Una persona que quiera dejar de fumar, más que buscar la voluntad para hacerlo, necesita encontrar su motivación: los motivos reales y auténticos que le impulsan a iniciar el proceso de deshabituación.

¿Qué enfermedades hay asociadas al consumo de tabaco?

El consumo de tabaco está asociado a más de 25 enfermedades, incluyendo enfermedades respiratorias, cardiovasculares y diversos tipos de cáncer. Esta lista de enfermedades no para de crecer a medida que se van sumando nuevas investigaciones científicas.

Cenicero
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